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En plena "Era de la Información y las Telecomunicaciones", uno de los objetivos primordiales de nuestra sociedad debe ser el de facilitar el acceso a dicha información a cualquier individuo que la compone, independientemente de su estatus social. Sin entrar a valorar si verdaderamente esto se ha conseguido o no, la realidad es que en estos momentos estamos dando otro pasito más: ahora, además, esta información debe ser accesible en cualquier momento y desde cualquier lugar.

Hace ya algunos meses Google anunciaba que a partir del pasado 21 de abril de 2015 penalizaría aquellas web que no estuvieran adaptadas para verse correctamente en móviles. Como era de esperar, muchos pronosticaron el apocalipsis web para aquellos herejes que no tuvieran web responsives. Y al mismo tiempo, cómo no, te mostraban el camino a la salvación por un módico precio.